Narcolepsia

Narcolepsia: cuáles son las señales de alerta

La narcolepsia es uno de los trastornos del sueño más habituales que afecta de 20 hasta 60 casos por cada 100.000 habitantes.

La narcolepsia genera somnolencia excesiva durante el día.

Y en algunos casos puede llevar a una pérdida repentina del tono muscular conocida como cataplejía.

La cual suele desencadenarse por emociones intensas, especialmente la risa.

Existen dos tipos de narcolepsia: en el tipo 1, la mayoría de las personas experimenta cataplejía, mientras que en el tipo 2, la cataplejía no está presente.

Se trata de una afección crónica que no tiene cura.

Pero existen determinados medicamentos y ciertos cambios fundamentales en el estilo de vida que colaboran para controlar los síntomas.

“Se desconoce su causa exacta, pero generalmente las personas con narcolepsia tipo 1 tienen niveles bajos de hipocretina, también llamada orexina”.

Así lo explicó María Celia Daraio, especialista en Medicina del Sueño de DIM Centros de Salud.

“Se trata de una sustancia química del cerebro que ayuda a controlar el período en que se está despierto y el sueño MOR (movimientos oculares rápidos)”.

“Los niveles de hipocretina son bajos en las personas que tienen cataplejía”.

“Se desconoce qué causa exactamente la pérdida de células productoras de hipocretina en el cerebro”.

“Pero los expertos sospechan que se debe a una reacción autoinmune”.

Quienes tienen narcolepsia se duermen sin aviso previo, en cualquier momento y en cualquier lugar.

En tal sentido, se puede estar en un bar, en una clase o incluso manejando, lo cual puede ser realmente peligroso.

Estos episodios de sueño suelen tener una duración de unos pocos minutos o extenderse hasta media hora.

Al despertar, por lo general la persona se siente descansada, pero luego vuelve a sentirse con sopor y sueño.

También es posible que disminuyan los niveles de atención y concentración.

Esto hace que sea difícil concentrarse y realizar cualquier actividad.

Asimismo, la pérdida repentina del tono muscular es lo que se llama cataplejía.

Y puede provocar dificultad para hablar o debilidad total en la mayoría de los músculos.

Los síntomas pueden durar hasta algunos minutos.

Es algo que no se puede controlar y suele desencadenarse por emociones intensas.

Como ataques de risa o grandes excitaciones.

Aunque a veces el miedo, el asombro o la ira también pueden provocar la pérdida de tono muscular.

A menudo, quienes tienen narcolepsia también suelen experimentar parálisis del sueño.

Estos son momentos en los que la persona no puede moverse ni hablar.

Pero se está totalmente consciente, pero con el cuerpo paralizado.

Suelen ser accesos breves, pero muy aterradores.

No todas las personas con parálisis del sueño tienen narcolepsia.

La naturaleza es sabia, por eso, mientras se sueña hay un circuito neurológico muy específico que paraliza los músculos para evitar que actúen y de esa manera, dañarse o dañar a otros.

Solo permite mover el músculo diafragma para seguir respirando normalmente.

Además de los músculos que mantienen la función del corazón, la circulación y todas las funciones vitales.

Las imágenes que se ven, alucinatorias, son parte del contenido de los sueños.

Que también inundan la conciencia con los ojos cerrados.

Es importante no desesperar, hay que relajarse y concentrarse en aquellos músculos que sí se pueden mover.

A veces son los ojos, a veces algún dedo, y moverlo lo más rápido posible.

Esto sacará a la persona rápidamente de la parálisis y terminará de despertarse.

Leave A Comment

WP to LinkedIn Auto Publish Powered By : XYZScripts.com