
Argentina y el desafío del cáncer: barreras y avances en el acceso al tratamiento
- Redacción
- 4 febrero, 2025
- Importante, Salud
- Bristol Myers Squibb, CAEME, cancer, Johnson & Johnson, Lalcec, Portada
- 0 Comments
Cada año, más de 12.000 nuevos casos de cáncer hematológico se diagnostican en Argentina.
Un diagnóstico que afecta profundamente la vida de los pacientes y sus familias.
De estos, alrededor de 3.000 corresponden a leucemias, cerca de 8.000 a linfomas, y alrededor de 1.300 a mielomas.
Así representan una realidad que exige una respuesta urgente de las autoridades, del sector salud y de la sociedad en su conjunto.
Esta situación se pone en evidencia con la conmemoración del Día Mundial del Cáncer, el 4 de febrero,
Es una fecha en la que diversas organizaciones hacen un llamado a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Y también para eliminar las barreras que impiden el acceso oportuno a diagnósticos, tratamientos y cuidados integrales.
Desafíos de acceso al tratamiento
En el contexto de estos 12.000 nuevos diagnósticos anuales, la Alianza Cáncer de Sangre Argentina (ACSA) alerta sobre las múltiples dificultades que enfrentan los pacientes.
Esta Alianza agrupa a las tres principales organizaciones de pacientes de leucemias, linfomas y mielomas en el país,
Entre las principales barreras identificadas se destacan la identificación temprana de estas patologías, que resulta clave para el tratamiento exitoso.
Pero la falta de acceso a estudios especializados y a profesionales capacitados genera demoras críticas.
Así lo indicó Fernando Piotrowski, director ejecutivo de la Asociación de Lucha contra la Mieloma Argentina (ALMA).
Aunque los síntomas de estas enfermedades pueden ser inespecíficos, un simple análisis de sangre podría detectar estas patologías.
Sin embargo, la dificultad para obtener una consulta con un hematólogo especializado es un obstáculo que puede poner en riesgo la salud del paciente.
Existen terapias innovadoras que demostraron ser eficaces y se aprobaron en el país.
Pero el acceso a ellas se restringe para muchos pacientes debido a factores económicos, burocráticos o geográficos.
Por su parte, Mariana Auad, vicepresidenta de la Fundación Argentina de Mieloma (FAM), remarcó que las obras sociales y prepagas muchas veces se niegan a proveer estos tratamientos.
Estas ponen en una posición vulnerable a los pacientes que deberían acceder a la mejor atención disponible, de acuerdo a las normativas nacionales.
La burocracia y los procesos administrativos complejos dificultan que los pacientes reciban un tratamiento oportuno.
Hay constantes negativas de cobertura por parte de obras sociales y prepagas.
Todo esto retrasa los tiempos de inicio del tratamiento y afecta la salud física y emocional de los pacientes y sus familias.
Muchos pacientes enfrentan dificultades para acceder a servicios esenciales.
Entre ellos, estudios de control, consultas médicas, apoyo psicológico, asesoramiento nutricional y cuidados paliativos.
A menudo, el sistema de salud no ofrece una atención integral que contemple todas las necesidades de los pacientes.
A pesar de la remisión o la superación del cáncer, la reinserción laboral sigue siendo un reto.
Los pacientes oncológicos enfrentan barreras para ser contratados debido a la percepción de que su enfermedad podría recaer.
Así, se les impide acceder a nuevas oportunidades laborales y perpetúa la discriminación.
También Haydée González, presidenta de Linfomas Argentina (ACLA), subrayó los complejos procesos administrativos.
Así como las negativas de cobertura por parte de obras sociales, que impactan negativamente en el bienestar de los pacientes.
Los familiares también deben cargar con la frustración de estos trámites interminables.
Avances científicos en el tratamiento
A pesar de estos obstáculos, la ciencia continúa avanzando en la lucha contra el cáncer hematológico.
En los últimos años, surgieron terapias dirigidas, inmunoterapias y medicamentos biespecíficos.
Todos ellos están transformando el tratamiento de estas enfermedades.
Logrando así una mayor efectividad, menos efectos adversos y una mejor calidad de vida para los pacientes.
“Hoy comprendemos que la individualidad tiene un impacto enorme en la salud, y que el futuro reside en la personalización de terapias”.
Así lo señaló Ariel Perelsztein, director de Asuntos Médicos y Regulatorios en Johnson & Johnson Latinoamérica Sur.
“La medicina de precisión cambió el paradigma de la oncología”.
“Actualmente podemos identificar mutaciones específicas en el ADN del tumor y diseñar terapias dirigidas para contrarrestarlas”.
“Lo que aumenta significativamente la efectividad del tratamiento y mejora la calidad de vida de los pacientes”.
Por su parte, la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (Caeme) cumple 100 años de trayectoria en el país.
Y destacó los avances en la investigación y el desarrollo de tratamientos innovadores.
“Estamos siendo testigos de una era en la que las tasas de diagnóstico temprano y la sobrevida prolongada están mejorando gracias a la investigación y la llegada de terapias más eficaces”.
Así lo indicó Susana Baldini, directora médica de Caeme.
La importancia de la investigación clínica
La investigación clínica es fundamental para mejorar la calidad de los tratamientos y la sobrevida de los pacientes.
En 2023, las compañías farmacéuticas asociadas a Caeme presentaron ante la Anmat 228 estudios clínicos, con más de 50.000 participantes.
Esto demuestra la relevancia de este campo en la lucha contra el cáncer.
La inversión en investigación clínica no solo mejora la calidad de atención, sino que también tiene un impacto económico positivo para el país.
Al respecto, se registran más de US$ 510 millones anuales de inversión.
El desafío del diagnóstico temprano
Por su parte, la Fundación Donde Quiero Estar presentó el estudio “153 historias sobre tener cáncer en Argentina”.
Este estudio se elaboró como parte del proyecto Mapeo de personas con cáncer en Argentina (Mapec).
El análisis señala que la demora en el diagnóstico y el tratamiento sigue siendo un problema serio.
La encuesta reveló que el 51% de los pacientes tuvo inconvenientes en su primera consulta médica.
Mientras que el 8% enfrentó dificultades para acceder a un diagnóstico certero.
El tiempo promedio de 130 días entre la primera consulta y el inicio del tratamiento pone de manifiesto la necesidad urgente de mejorar los tiempos de atención para garantizar un tratamiento oportuno.
Verónica Baró, oncóloga y directora médica de Lucha Contra el Cáncer Ushuaia (LUCCAU) detalló la situación.
«Se está viviendo una crisis en todo el país respecto al diagnóstico en servicios de anatomía patológica, donde hay pocos recursos humanos o mal distribuidos».
«Los pacientes realizan los procesos iniciales, pero pocos o ninguno llegan a la inmunohistoquímica, técnica de laboratorio que hoy en día es fundamental para la mayoría de los diagnósticos y para poder plantear tratamientos».
«Hay atrasos de hasta dos o tres meses para contar con un diagnóstico definitivo”, aseguró.
Por su parte, Bristol Myers Squibb junto a la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) presentaron “Vivir con Cáncer en Argentina”.
Se trata de un documento que identifica y visibiliza los principales desafíos en torno al abordaje del cáncer.
Como así también propone oportunidades de mejora que optimicen la prevención, el diagnóstico oportuno.
Además del apoyo emocional y las políticas de salud relacionadas con esta patología en nuestro país.
Cada diagnóstico trasciende lo meramente biológico.
Detrás de cada uno hay historias de vida, y comunidades que se movilizan para apoyar a los pacientes.
En este sentido, “Vivir con Cáncer en Argentina” promueve un enfoque colaborativo que se construye a partir de las experiencias y perspectivas de pacientes, familiares, cuidadores, médicos oncólogos y psicooncólogos.
Junto con la contribución de las principales Asociaciones de Pacientes del país, personal de salud y otros expertos en la materia.
La mirada integral del paciente oncológico
En el marco del Día Mundial del Cáncer, diversas organizaciones, como la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), destacaron la necesidad de un enfoque integral en el tratamiento.
La personalización de los tratamientos y la atención psicológica son aspectos esenciales para garantizar que los pacientes reciban el apoyo necesario durante todo el proceso.
Desde el diagnóstico hasta la recuperación.
Por su parte, Abril Acosta, oncóloga clínica de DIM Centros de Salud, se refirió al respecto.
“Todas las personas de 50 a 75 años, aunque no tengan síntomas, deben efectuar chequeos regulares”.
“Estos se hacen para detectar y extirpar los adenomas o detectar y tratar el cáncer colorrectal en una etapa temprana”.
“En caso de tener antecedentes familiares o personales de cáncer de colon o pólipos debe consultarse a un médico especialista si es necesaria la realización de exámenes a más temprana edad”.
Campaña de Lalcec
La Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec) lanzó la campaña «Escuchar para cambiar: por un cáncer con menos sufrimiento».
Este año busca centrar la atención en las historias, necesidades y particularidades de pacientes con cáncer, supervivientes y sus cuidadores.
La campaña Escuchar para cambiar, invita a escuchar las historias, necesidades y particularidades de pacientes con cáncer, supervivientes y su entorno afectivo:
“De acuerdo a datos del Observatorio Global del Cáncer para 2022 en nuestro país se detectaron más de 129.689 nuevos casos de cáncer”.
“Esta cifra posiciona a Argentina en el quinto puesto de incidencia en América Latina y nos convoca a seguir trabajando en términos de concientización”.
Así lo aseguró Carlos Silva, director médico y coordinador del programa de acompañamiento de Lalcec.
“Los tipos de cáncer más comunes son en mujeres, mama, colorrectal, cervicouterino y pulmón”.
Mientras que “en varones, próstata, colorrectal, pulmón y renal”.
“La incidencia aumenta con la edad, siendo más alta a partir de los 65 años, excepto en el Cáncer de Cuello Uterino, que afecta principalmente a mujeres entre 40 y 69 años”.
“Argentina cuenta con una red de recursos para diagnóstico y tratamiento”.
“Desde tecnología básica, como mamografías, tomografías, servicios de anatomía patológica”.
“También recursos de alta complejidad, como diagnóstico molecular, cirugía de alta complejidad, trasplante de médula ósea y hepático”.
Además, “radioterapia, quimioterapia, terapias dirigidas contra blancos moleculares específicos, inmunoterapia y otras terapias de alta complejidad”.
“A pesar de esto, el acceso equitativo sigue siendo un desafío, afectado por factores sociales y geográficos”.
“Es fundamental continuar mejorando el acceso temprano al diagnóstico y el tratamiento”, concluyó Silva.
Leave A Comment