
Cáncer de mama: alerta por consultas médicas tardías y malos hábitos
- Redacción
- 21 octubre, 2024
- Medicina, Salud
- Cáncer de mama, Gustavo Cortese, Hospital de Clínicas, Ministerio de Salud, Portada, Stefanía Lazzaro
- 0 Comments
El 30% de las personas diagnosticadas con cáncer de mama fallecen por consultas médicas tardías y malos hábitos.
Así lo destacaron especialistas del Hospital de Clínicas de la UBA.
Quienes observaron que la mayor parte de las personas se acercan a consultarlos cuando ya están enfermas.
Como indicaron datos del Ministerio de Salud, en nuestro país cada 100.000 mujeres, 24,4 mueren por cáncer de mama.
Y el riesgo crece conforme aumenta la edad, alcanzando valores de 151,6 fallecimientos cada 100.000 mujeres mayores de 80 años.
La mayoría de los casos son de origen esporádico.
Y un porcentaje mucho menor tiene antecedentes heredofamiliares o genéticos que pueden predisponer a las personas a la enfermedad.
Desde el servicio de Ginecología del Hospital de Clínicas, Gustavo Cortese, se refirió al respecto.
“Lamentablemente tenemos a nivel hospitalario mayor proporción de pacientes con cáncer localmente avanzado que lo que se ve en la práctica de consultorio particular”.
“Que no se hicieron los controles por desconocimiento o por dejarse estar y que ya vienen con el tumor”.
“Por ello es fundamental reforzar las medidas de prevención”.
Como en el caso de otras enfermedades, existen dos tipos de factores de riesgo de cáncer de mama, los modificables y los no modificables.
Dentro del primer grupo, se encuentran el sobrepeso, la falta de actividad física, el alcoholismo y los tratamientos hormonales.
Que incluyen el consumo de estrógeno por tiempos prolongados.
Y pueden así aumentar la incidencia de esta enfermedad en grupos determinados de pacientes.
Los factores de riesgo no modificables abarcan los antecedentes familiares de cáncer de mama.
También el comienzo de la menstruación antes de los 12 años de edad y de la menopausia después de los 55 años de edad.
Que exponen a las mujeres a niveles de estrógenos por más tiempo, lo cual aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Los hábitos de vida pueden influir en el desarrollo de la enfermedad.
Pero es crucial recordar que la detección precoz sigue siendo el pilar fundamental en la lucha contra el cáncer de mama.
Realizar controles médicos periódicos es una recomendación preventiva fundamental para mejorar el pronóstico.
Y aumentar las tasas de supervivencia en los casos diagnosticados, afirman desde el Clínicas.
“Diariamente estamos expuestos a factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama”.
“Y el estilo de vida desempeña un papel clave, particularmente en lo que respecta a las elecciones alimentarias”.
Así lo sostuvo Stefanía Lazzaro, del Departamento de Alimentación y Dietética del Clínicas.
La relación entre la nutrición y el cáncer de mama es un campo de investigación activa.
El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer emitió diversas recomendaciones para reducir el riesgo de esta enfermedad.
Entre ellas, destaca la adopción de una alimentación equilibrada y variada, rica en fibra, grasas saludables y proteínas de origen vegetal.
“Es aconsejable aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, aceites, frutos secos, semillas”.
También “carnes magras y cereales integrales como centeno, cebada, fideos y arroz integrales”.
Mientras que “es importante moderar la ingesta de azúcares, bebidas azucaradas, alcohol y alimentos ultraprocesados”.
“Principalmente a base de carne, de paquete, tales como salchichas, fiambres y hamburguesas”, agregó la nutricionista.
Además, aunque no está directamente relacionado con el factor dietético, la actividad física regular es un complemento fundamental.
Ya que ayuda a mantener un peso saludable, lo cual también contribuye a reducir el riesgo de cáncer de mama.
Lazzaro aclaró que “estas recomendaciones deben ser adaptadas de manera individual, por lo que es esencial consultar a un profesional de la salud”.
Leave A Comment