Takeda alcanzó resultados contundentes con su tratamiento contra el linfoma de Hodgkin
- Redacción
- 13 agosto, 2024
- I+D, Medicina
- brentuximab vedotin, Carolina Mahuad, Hospital Alemán, Instituto de Oncología Ángel Roffo, linfoma de Hodgkin, Marta Zerga, oncología, Portada, Sociedad Argentina de Hematología, Takeda
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Nuevos resultados de un seguimiento a 7 años del tratamiento con un esquema terapéutico de Takeda en linfoma de Hodgkin avanzado resultaron contundentes.
Se trata de un esquema terapéutico compuesto por la quimioterapia tradicional más brentuximab vedotin, de Takeda.
Los resultados fueron consistentes con los que se observaron en los primeros años de la investigación.
Y confirmaron así los beneficios contundentes de esta nueva combinación en términos de incremento de la sobrevida global (prolongación de la vida).
Como también de la sobrevida libre de progresión (tiempo hasta que la enfermedad progresa).
El linfoma de Hodgkin (LH) es un tipo de cáncer del sistema linfático, que se caracteriza por el agrandamiento de un ganglio o grupo ganglionar.
En el linfoma de Hodgkin, determinados glóbulos blancos, denominados linfocitos, crecen sin control.
Lo que provoca que los ganglios linfáticos se inflamen y que aparezcan bultos en todo el cuerpo.
Entre los signos y síntomas del linfoma de Hodgkin se destacan la hinchazón indolora de los ganglios linfáticos en el cuello, las axilas o la ingle.
También fatiga persistente, fiebre, sudoraciones nocturnas, pérdida de peso de forma no intencional.
Además de picazón intensa y dolor en los ganglios linfáticos después de beber alcohol.
Puntualmente, sobre la combinación brentuximab vedotin, los resultados del estudio clínico de fase 3 ECHELON-1, correspondientes a 7 años de seguimiento, confirmaron los niveles que venían obteniéndose en cohortes anteriores de la investigación.
Esto es, reducción de un 38% en el riesgo de muerte y de un 32% en el de progresión de la enfermedad, en comparación con la terapia estándar.
La investigación evidenció también una sobrevida libre de progresión del 82,3% contra un 74,5% para el esquema terapéutico convencional.
Lo que en opinión de los investigadores son niveles que equivalen prácticamente a hablar de ‘curación’.
Mientras que, en términos de sobrevida global, el esquema combinado alcanzó el 93,5% vs. 88,8%.
Participaron de esta investigación más de 1.300 pacientes con diagnóstico de linfoma de Hodgkin en estadio avanzado y sin tratamiento previo, de más de 120 países.
“Si bien, en los resultados iniciales, el estudio mostró un beneficio en términos de sobrevida libre de progresión pero no en sobrevida global, cuando se hizo la actualización a 6 años pudo demostrarse que el beneficio en sobrevida libre de progresión seguía manteniéndose”.
“Pero además se agregaba el beneficio del incremento en la sobrevida global”.
Así lo destacó Marta Zerga, directora del Área Médica del Instituto de Oncología Ángel Roffo (UBA).
Y miembro de la subcomisión de linfomas de la Sociedad Argentina de Hematología (SAH).
Por su parte, Carolina Mahuad, médica hematóloga del Servicio de Hematología del Hospital Alemán, también se refirió al tratamiento de Takeda.
“Hoy en día, con la madurez de estos datos, una considera el uso de brentuximab vedotin en primera línea”.
“Fundamentalmente en este grupo de pacientes con linfoma de Hodgkin que tienen factores de mal pronóstico”.
“Y presentan un estadio avanzado de la enfermedad y más baja probabilidad de lograr la respuesta completa con la combinación de quimioterapia que utilizamos en forma estándar”.
“También aquellos adultos mayores en quienes el esquema tradicional es muy intensivo”.
“O quienes presentan alguna patología pulmonar, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)”.
Según proyecciones de prevalencia en otros países, cada año se presentan entre 2,5 y 3 casos nuevos de linfoma de Hodgkin cada 100 mil habitantes.
Lo que en Argentina representaría algo más de mil nuevos casos anuales.
La mayor frecuencia se da en adolescentes y adultos jóvenes (entre los 15 y 40 años, pero con una mayor concentración entre los 25 y los 30) y en adultos mayores de 55 años.
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