
La esclerosis múltiple afecta a unas 20.000 personas en Argentina
- Redacción
- 13 junio, 2025
- Salud
- esclerosis múltiple, Hospital Alemán, neurología, Novartis, Portada, sistema nervioso central
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La esclerosis múltiple (EM) es una afección autoinmune que afecta al sistema nervioso central. Y en la que los procesos inflamatorios dañan la vaina de mielina que es la cubierta que protege a las neuronas. A medida que el daño progresa los impulsos nerviosos disminuyen o se detienen. Causando así una amplia variedad de síntomas que incluyen la pérdida de funciones físicas y cognitivas, destacó un análisis de Novartis.
“Los síntomas de la esclerosis múltiple son diferentes según la persona y la fase de la enfermedad. Sin embargo, algunos síntomas son más frecuentes y característicos de esta patología. Fatiga intensa, problemas de visión (borrosa, doble), debilidad muscular, dificultades de coordinación y equilibrio. También entumecimiento u hormigueo en diversas partes del cuerpo, problemas de memoria y concentración, y cambios en el estado de ánimo. La educación sobre los síntomas iniciales, tanto en la comunidad médica como en la población general, son fundamentales. Para alcanzar una alta sospecha clínica y lograr el diagnóstico temprano”. Así lo explicó Pablo López, del Servicio de Neurología del Hospital Alemán.
Esta enfermedad se diagnostica con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años. La edad y la severidad del cuadro de forma tan precoz hace que esta enfermedad constituya la primera causa de discapacidad física de origen no traumática en los adultos jóvenes. A nivel mundial, se estima que la enfermedad afecta aproximadamente a 2,9 millones de personas. Si se extrapolan datos de prevalencia (38 por cada 100.000 habitantes), puede estimarse que en la Argentina podría haber entre 17.000 y 18.000 personas que viven con esta afección. Se presenta con mayor frecuencia en las mujeres, en una relación de tres por cada varón.
“Recibir un diagnóstico certero y temprano no solo permite iniciar el tratamiento adecuado, sino que también brinda claridad. Así como reduce la incertidumbre y facilita el acceso a recursos, apoyos y contención. El diagnóstico es el primer paso hacia el empoderamiento del paciente y la planificación de un futuro con mayor control y mejores expectativas. Un paciente tratado resultará en mejor pronóstico, menor discapacidad, mayor autonomía y, en consecuencia, mejor calidad de vida”.
La enfermedad se describió inicialmente en 1868 por el neurólogo francés Jean Martin Charcot. Pero su primer tratamiento específico se aprobó recién en 1993. Aunque de ahí en más aparecieron numerosas opciones terapéuticas, con perfiles de eficacia y seguridad diferentes. Actualmente existen diversos tratamientos que controlan el componente inflamatorio de la enfermedad. Y permiten así mejorar notablemente la calidad de vida de los pacientes. Los pacientes diagnosticados y tratados oportunamente pueden tener una vida socialmente plena y convivir mejor con las barreras de calidad de vida que plantea esta enfermedad. Entre las que se encuentran: problemas físicos, emocionales, problemas laborales, económicos y familiares.
López destacó la importancia de lo que se denomina “toma de decisión compartida”. “La elección del tratamiento debe consensuarse entre el paciente y su equipo médico. Este proceso considera no solo la evidencia médica, sino también los valores, preferencias y estilo de vida de cada uno. De esta manera, se fortalecen el compromiso, la confianza y la continuidad del cuidado. Para que un tratamiento sea efectivo, debe poder cumplirse en forma adecuada y a largo plazo. Decidir juntos no solo mejora la adherencia, también mejora la calidad de vida al adecuarse a las características del paciente como un todo”.
Historias de pacientes y otras recomendaciones para la comunidad, pacientes y cuidadores se pueden encontrar en el perfil de Instagram de Yo Vivo con Esclerosis Múltiple (@yovivoconem.ar). Una iniciativa digital de Novartis sobre concientización sobre la enfermedad.
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