
Salud mental: el impacto en las personas y en la economía
- Redacción
- 10 octubre, 2024
- Salud
- Analía Tarasiewicz, Centro Hirsch, Emilce Schenk, Natalia Ito, OMS, Padelai, Portada, salud mental, Trabaja Mejor.
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La falta de accesos a servicios de salud mental tiene un impacto significativo no solo en las personas, sino también en la economía de los países.
En el Día Mundial de la Salud Mental, expertos analizan el abordaje de esta problemática en los ámbitos educativo y laboral.
Y también su impacto en las personas mayores.
Como indicó a Organización Mundial de la Salud (OMS), el 15% de los adultos en edad de trabajar tiene un trastorno mental.
La depresión y la ansiedad son responsables de la pérdida de más de 12.000 millones de días de trabajo al año.
Lo que representa un costo de aproximadamente US$ 1 billón en productividad.
Estas cifras nos muestran la magnitud del problema y el impacto que tiene.
No solo en las personas, sino también en las organizaciones y la economía.
Sin embargo, lo más preocupante es que, a nivel mundial, aproximadamente el 75% de las personas con trastornos mentales no reciben el tratamiento que necesitan.
La falta de acceso a servicios de salud mental, combinada con el estigma que persiste en el entorno laboral, hace que muchas personas sufran en silencio.
Sin saber a quién recurrir o temiendo las repercusiones de hablar sobre sus dificultades emocionales en el trabajo.
“El trabajo ocupa gran parte de nuestras vidas y puede ser tanto un lugar de crecimiento como de sufrimiento”.
“Las cargas emocionales y psicológicas que soportamos en el ámbito laboral, cuando no se gestionan, pueden quebrar el equilibrio mental, emocional y físico”.
Así lo indicó Analía Tarasiewicz, psicóloga & coach laboral en Trabaja Mejor.
“No es sólo el estrés de cumplir con tareas o responsabilidades: es la acumulación de expectativas”.
También “de demandas externas, de culturas organizacionales tóxicas, de liderazgos paupérrimos y de las propias demandas y sueños”.
“Así como también la falta de valoración o deficiente gestión de límites, entre otras, lo que genera que nos enfermemos”.
La Ley Nacional de Salud Mental (26.657), vigente en Argentina, establece que el derecho a la salud mental debe garantizarse a través de un enfoque inclusivo e interdisciplinario en todas las etapas de la vida.
Esta ley, junto con la Educación Nacional (26.206), resalta el rol de las escuelas como espacios donde los y las estudiantes reciben, además, contención y acompañamiento en su desarrollo psicológico.
Un ejemplo de cómo abordar la salud mental en el contexto educativo es el Patronato de la Infancia (Padelai).
Se trata de una ONG educativa que brinda apoyo integral a más de 1.200 niños, niñas y adolescentes.
El Patronato cuenta con un gabinete psicopedagógico, psicológico y de trabajo social.
Que acompaña a los estudiantes y sus familias abordando problemáticas cotidianas.
Este equipo trabaja para identificar y tratar problemas.
Y también ofrece a sus alumnos un espacio de apoyo educativo, en colaboración con los docentes.
Los profesionales del Padelai brindan contención a los estudiantes.
Y los acompañan en sus tareas escolares, promoviendo un ambiente de trabajo colaborativo.
También según estimaciones de la OMS, entre 2020 y 2050, la cantidad de personas de 80 años o más se triplicará y llegará a 426 millones en todo el mundo.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, es fundamental poner el foco en ese segmento de la población altamente vulnerable.
Tal como señala la OMS, 1 de cada 4 personas mayores enfrenta aislamiento social y soledad, factores de riesgo para la depresión y la ansiedad.
“La soledad tiene un impacto significativo en la salud física y emocional”.
“Lo que acelera procesos de deterioro cognitivo y contribuye a problemas como la ansiedad, el estrés y la depresión”.
Así lo explicó Emilce Schenk, psicóloga en el Centro Hirsch, una asociación civil que brinda atención a personas mayores y rehabilitación.
Plataformas como WhatsApp, redes sociales, videollamadas y, específicamente, los videojuegos, facilitan el intercambio con el mundo exterior.
Y dan espacio para el esparcimiento y la conexión con los otros y con los temas de interés de cada uno.
Independientemente de la posibilidad de salir del hogar.
“La pandemia aceleró la adopción de la tecnología entre las personas mayores, demostrando su capacidad para combatir el aislamiento social”.
“Sin embargo, es fundamental que ellos cuenten con apoyo para entender y manejar estas herramientas”, afirmó la psicóloga.
Por su parte, Natalia Ito, terapista ocupacional del Centro Hirsch, explicó que con pequeños ajustes se pueden adaptar los dispositivos.
Y facilitar mucho su uso: aumentar el tamaño de letra en teléfonos y tablets, ajustar el brillo para quienes tienen baja visión.
O calibrar la presión necesaria en dispositivos táctiles son procedimientos fáciles que hacen más accesible la tecnología y, con ello, las interacciones virtuales.
Los videojuegos representan una estrategia poderosa para frenar el deterioro cognitivo en las personas mayores.
Un estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte así lo demostró.
Quienes los tienen incorporados a su rutina de forma habitual u ocasionalmente manifiestan un mejor bienestar emocional general.
La investigación se realizó con 140 personas mayores de 63 años.
Y quienes nunca jugaban mostraron una tendencia a experimentar más depresión y a sentir más emociones negativas.
“Juegos como Preguntados, por ejemplo, son altamente versátiles, porque tienen preguntas de cultura general”.
“Y estimulan diversas funciones cognitivas al requerir memoria de hechos pasados y actuales, en un ambiente entretenido”, especificó Ito.
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