HIV

Recorte al presupuesto de salud pone en alerta a personas con VIH

El Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH denunció que el presupuesto 2025 contempla un drástico recorte del 76%.

En la Respuesta al VIH, Hepatitis Virales, Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y Tuberculosis (TB).

Esta medida pone en riesgo la salud de miles de personas que dependen del sistema público.

Generando así serias preocupaciones entre profesionales de la salud y organizaciones de la sociedad civil.

Desde hace más de dos décadas, el Ministerio de Salud se encarga de garantizar el acceso gratuito a tratamientos de alto costo.

Para quienes se atienden en el sistema público.

Sin embargo, en 2024, debido a la paralización de las compras públicas, se reportaron faltantes críticos de medicamentos esenciales.

Lo que obligó a pacientes a realizar cambios forzados en sus tratamientos.

Además, se observó escasez de preservativos y de reactivos para pruebas de carga viral y células CD4.

Así como de elementos fundamentales para monitorear la efectividad y seguridad de los tratamientos.

Las implicaciones del recorte al presupuesto son alarmantes, subrayó el Frente.

El proyecto para 2025 establece una asignación de apenas $ 23.052 millones.

En comparación con los $ 21.242 millones del presupuesto de 2023.

Esto representa un recorte del 75,72% en términos de dólares, y es 54,31% inferior a los $ 42.451 millones propuestos para 2024.

Este contexto de austeridad no solo afecta la disponibilidad de medicamentos.

Sino que podría provocar un aumento significativo en nuevos casos de VIH, hepatitis y tuberculosis.

Así como diagnósticos tardíos y mayor mortalidad.

El presupuesto para el Programa 22, que abarca estas patologías, creció un 8,51% en comparación con 2023.

Pero este aumento es completamente insuficiente frente a una inflación interanual que alcanzó el 209% hasta setiembre último.

En 2023, el Programa 22 representaba el 4,8% del total del presupuesto del Ministerio de Salud.

Sin embargo, para 2025, este porcentaje se prevé que caiga al 0,89%.

Esta reducción drástica refleja un retroceso significativo en la lucha por la salud pública y los derechos humanos en el país.

Las organizaciones que forman parte del Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, Hepatitis y Tuberculosis expresaron su rechazo contundente a estas medidas.

En un comunicado, hicieron un llamado urgente a los legisladores para que reconsideren el presupuesto asignado al Programa 22.

Y amplíen las partidas necesarias para garantizar el acceso a tratamientos y medicamentos vitales.

“La vida de miles de personas está en juego”.

“El sistema de salud pública debe priorizar la atención de quienes más lo necesitan”, afirmaron.

La falta de recursos podría generar una mayor carga sobre un sistema de salud que ya se encuentra en crisis.

Aumentando entonces la presión sobre hospitales y centros de atención.

Además, la reducción de tratamientos accesibles para enfermedades como el VIH y la tuberculosis puede llevar a un aumento de estigmas y discriminación hacia quienes viven con estas condiciones, exacerbando su vulnerabilidad.

Ante esta situación crítica, es imperativo que el gobierno y el Congreso escuchen las demandas de la comunidad.

Y prioricen la salud pública como un derecho fundamental.

La salud no puede ser un privilegio, y el acceso a tratamientos esenciales debe ser garantizado para todos los ciudadanos.

El recorte al presupuesto para la atención de VIH, hepatitis, TB e ITS en Argentina no solo representa una decisión económica.

Sino un dilema ético y de derechos humanos.

La vida de miles de personas que dependen de tratamientos adecuados y accesibles está en juego.

Y es responsabilidad del Estado asegurar que sus derechos sean protegidos.

“La vida no puede esperar”, concluyen las organizaciones en su llamado a la acción.

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