Cardiopatía Congénita

Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas: conciencia y prevención para una mejor calidad de vida

El 14 de febrero es Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas, una fecha clave para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta afección que afecta a miles de niños en todo el mundo.

En Argentina, se estima que 6.100 niños nacen cada año con algún tipo de cardiopatía congénita.

Se trata de un número alarmante que resalta la urgencia de promover el acceso a controles médicos oportunos.

Y también a un tratamiento adecuado desde el nacimiento.

Como indican datos del Ministerio de Salud, aproximadamente el 70% de los casos requerirán cirugía.

Este es un proceso fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En este contexto, la Federación Argentina de Cardiología (FAC) hace hincapié en la necesidad de llevar a cabo controles cardiológicos durante el embarazo.

Así como seguir hábitos saludables como una dieta equilibrada.

Asimismo evitar el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias que puedan poner en riesgo la salud de la madre y el bebé por nacer.

Por su parte, Lucía Ortiz, presidenta del Comité de Cardiopatía Congénita de la FAC, destacó que es la enfermedad estructural más común al momento del nacimiento.

Muchas de ellas se detectan a través de ecocardiografías realizadas durante el embarazo o al momento del parto.

A pesar de que no siempre es posible prevenirlas, la especialista señala que existen medidas que pueden ayudar a reducir su incidencia.

Estas son evitar el consumo de alcohol y otras sustancias peligrosas, y asegurarse de recibir atención médica continua.

Especialmente en casos de infecciones maternas durante la gestación.

Las cardiopatías congénitas requieren intervención médica en los primeros años de vida.

Pero también, en muchos casos, el seguimiento debe extenderse durante toda la vida del paciente.

“Incluso después de una cirugía correctiva, los controles periódicos son esenciales para evaluar la función cardíaca”, explicó la Dra. Ortiz.

Este seguimiento constante puede generar un aumento en la ansiedad de los pacientes.

Debido a la preocupación por su salud, las visitas médicas frecuentes, las limitaciones físicas y los riesgos de complicaciones.

Además, la estigmatización social que sufren algunos niños con estas afecciones puede llevarlos a la exclusión.

Así se aumenta el impacto emocional y psicológico.

Para la Dra. Ortiz, el acompañamiento adecuado de profesionales de la salud y el apoyo constante de los padres son fundamentales.

Estos permiten mejoran el bienestar de los niños y desarrollarse en un entorno saludable y sin barreras.

Si bien cada caso es único, muchas personas con cardiopatías congénitas pueden llevar una vida normal.

Incluso realizando actividades deportivas y viviendo sin restricciones significativas.

Todo esto gracias a los avances en la medicina y los tratamientos oportunos.

“Si la cardiopatía se detecta durante la vida fetal, el pronóstico del tratamiento quirúrgico mejora considerablemente”.

“Y las probabilidades de sufrir alteraciones cognitivas o problemas de oxigenación cerebral se reducen”.

Así lo explicó Sergio Barerio, cardiólogo infantil de DIM Centros de Salud.

El Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la prevención.

Además de la detección temprana y el acceso a un tratamiento médico adecuado, que no solo salvará vidas, sino que permitirá a muchos niños desarrollarse en su entorno sin limitaciones innecesarias.

Leave A Comment

WP to LinkedIn Auto Publish Powered By : XYZScripts.com