Laboratorio del Fin del Mundo

El Laboratorio del Fin del Mundo entregó la primera producción de vitamina D

El Laboratorio del Fin del Mundo entregó el primer lote de 60.000 unidades de vitamina D a los hospitales públicos de la provincia de Tierra del Fuego.

Se trata de la primera producción que realizó íntegramente en el laboratorio que es una sociedad anónima con participación estatal mayoritaria (SAPEM).

El laboratorio ahora planifica la producción de nuevos medicamentos y abastecer a provincias de la Patagonia.

Por su parte, la presidenta del Laboratorio del Fin del Mundo, Marcela Andina Silva, destacó la entrega de la primera producción.

“Este es el primer hito que logramos llevar a cabo en este año”.

“La idea es continuar con la producción y estamos charlando con los hospitales para establecer, a partir de las estadísticas con las que cuenta el Ministerio de Salud, los medicamentos de mayor consumo”.

“Esto nos permitiría contar con una línea de producción propia para lograr reducir el impacto del costo del medicamento, teniéndolo a disposición y al alcance de los hospitales de la provincia, si bien esto va a tener que ver con un desarrollo a largo plazo”.

Andina Silva también remarcó que tras obtener la habilitación correspondiente, el Laboratorio del Fin del Mundo puede encarar la producción de “una amplia gama de medicamentos”.

“Desde una línea de protección gástrica hasta algunos ansiolíticos”.

“Tenemos una variedad que se nos abren las puertas ahora que ya logramos obtener la habilitación de la provincia”.

“Y estamos gestionando el trámite ante la ANMAT y a la espera de su inspección”.

“Para que nuestros medicamentos también puedan llegar a otras provincias”, indicó la funcionaria.

Subrayó asimismo que “la idea es que a través de Tierra del Fuego podamos empezar a abastecer a provincias de la Patagonia”.

“Nosotros podríamos disminuir mucho el costo en la logística teniendo un centro de distribución para esas provincias”.

“Y obviamente para atender la demanda inmediata en Tierra del Fuego”.

El Laboratorio del Fin del Mundo comprende a un grupo de profesionales que conforman una SAPEM que trabaja con los más altos estándares de ética responsable.

Comenzó a funcionar en 2018 con la producción del antirretroviral atazanavir 300 miligramos para Bristol Myers Squibb.

Con el objetivo de abastecer las necesidades de los pacientes del Programa Nacional de VIH del Ministerio de Salud de la Nación.

Con una inversión cercana a los US$ 2 para su instalación y desarrollo, se generó un laboratorio de control de calidad de alta tecnología.

Y un espacio para producción de características únicas en la Patagonia Sur que lo convirtieron en el laboratorio más austral del mundo.

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