Una de cada dos muertes de causa cardiovascular se produce en forma súbita
- Redacción
- 22 agosto, 2024
- Actualidad, Salud
- Ana Salvati, cardiología, cardiopulmonar, DEA, desfibrilador automático externo, enfermedad cardiovascular, Fundación Cardiológica Argentina, Karen Waisten, Mario Fitz Maurice, muerte súbita, Portada, RCP, reanimación, Sociedad Argentina de Cardiología
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Especialistas de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) advirtieron que una de cada dos muertes por enfermedad cardiovascular se produce en forma súbita.
Esto equivale prácticamente a una muerte súbita cada 15 minutos en nuestro país.
Además, una de cada tres personas por año fallece por enfermedades cardiovasculares, es decir 110.062 en nuestro país.
Y es la primera causa de muerte tanto en hombres como mujeres.
Como indican las cifras del último reporte de Estadísticas Vitales de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud.
Los especialistas de la SAC y de su brazo comunitario, la FCA, remarcaron que prácticamente una de cada dos muertes por enfermedad cardiovascular se produce en forma súbita.
Y muchas veces estos decesos podrían evitarse con capacitación de la población en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Y también con una mayor disponibilidad de desfibriladores automáticos externos (DEAs) en los lugares con mayor afluencia de público.
Del 21 al 27 de agosto se lleva a cabo la Semana de Concientización y Prevención de la Muerte Súbita.
Que instauró la Fundación Cardiológica Argentina, coincidiendo con el aniversario de su creación.
Para promover la concientización y prevención de la muerte súbita.
“La muerte súbita es aquella que sucede de manera inesperada, dentro de la primera hora desde el inicio de los síntomas”.
“En gente aparentemente sana y casi sin ningún síntoma previo”.
Así lo afirmó Mario Fitz Maurice, director de Comunicación Científica de la Sociedad Argentina de Cardiología.
También Karen Waisten, directora del Consejo de Cardiología clínica de la SAC, se refirió al respecto.
“La implementación de medidas preventivas y terapéuticas para reducir la carga de cardiopatía isquémica e insuficiencia cardíaca lograron disminuir la mortalidad cardiovascular en los países desarrollados en los últimos 20 años.
“Pero la muerte súbita sigue siendo un problema de salud pública, especialmente a partir de los 35 o años de edad”.
“Es por ello que el primer paso para combatir la ocurrencia de muertes súbitas consiste en la implementación de medidas de prevención primarias higiénico-dietéticas y farmacológicas”.
“Trabajando en el control de los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión, el colesterol elevado, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo, entre otros”.
Ante un cuadro de muerte súbita, el corazón se detiene y no puede suministrar sangre correctamente a los tejidos.
Siendo el cerebro el órgano más vulnerable, donde pueden ocurrir daños irreversibles rápidamente.
“Solo la Resucitación Cardiopulmonar (RCP) de forma inmediata y el acceso a un desfibrilador externo automático (DEA) pueden cambiar el pronóstico”.
Esto destacó por su parte Ana Salvati, presidenta de la Fundación Cardiológica Argentina.
“Si la persona se asiste durante el primer minuto, entre el 70% y 80% de las víctimas podrán llegar con vida al centro asistencial”.
“Con cada minuto de demora adicional para iniciar las maniobras de RCP estas chances disminuyen un 10%”.
“Es fácil comprender que al cabo de 10 minutos las posibilidades son cercanas a cero”
“Pero, además, a partir de los tres minutos de que ocurrió el paro cardíaco, la falta de aporte de oxígeno al cerebro provoca un daño irreversible, si la víctima no se asistió con las compresiones torácicas para mantener la circulación de la sangre”.
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