laser de holmio

Con láser de holmium tratan con éxito en forma ambulatoria una afección congénita del pene

En los últimos años, el uso del láser se convirtió en una alternativa revolucionaria para el tratamiento de numerosas condiciones.

Sin embargo, la urología encontró en este dispositivo una herramienta innovadora para resolver un tema médico relacionado con el órgano genital masculino.

Con un tipo de láser muy moderno, que se denomina Láser de Holmium, se realiza con éxito el tratamiento ambulatorio de la fimosis.

Se trata de una afección en la que el prepucio, la piel que cubre el glande del pene, no puede retraerse completamente.

Eso produce la incapacidad para descubrir el glande, ya sea en forma total o parcial.

Esta condición puede ser fisiológica y se presenta en hasta el 96% de los recién nacidos.

Pero en la mayoría de los casos se resuelve con el tiempo en forma espontánea.

Para aquellos casos en los que persiste después de los 3 o 4 años de edad, se considera patológica y requiere atención médica.

Se estima que aproximadamente el 1% de los hombres adultos y un porcentaje reducido de adolescentes mantienen esta afección.

Si no se trata, la fimosis puede provocar molestias al orinar, dolor durante las relaciones sexuales.

También mayor riesgo de infecciones urinarias y balanitis (inflamación del glande).

Así como una predisposición a otras complicaciones, como infección del glande, retención urinaria y disfunción eréctil.

El láser de holmium es un láser superior a los anteriormente conocidos por su capacidad de corte y coagulación.

Esto permite extraer el tejido adicional mediante pequeñas heridas microscópicas controladas y dirigidas por el urólogo tratante.

Y también que la piel reaccione con una rápida cicatrización y una alta producción de colágeno.

Es un procedimiento ambulatorio que se realiza bajo sedación, en el que se extirpa la piel sobrante del prepucio de manera precisa y sin dolor.

Así se deja al descubierto el glande y se resuelve la afección de forma definitiva.

Además, al ser una intervención poco invasiva, ofrece una recuperación rápida y minimiza el riesgo de complicaciones postoperatorias.

“El tratamiento de la fimosis con láser de holmium representa un avance significativo en la medicina”.

“Su precisión permite realizar la intervención de la fimosis en pocos minutos, evitando sangrados y dolor”.

“Los pacientes se van a su casa luego de un par de horas de reposo y la mayoría puede retomar sus actividades diarias en menos de 48 horas”.

Así lo sostuvo Mariano Cohen, médico urólogo y andrólogo del Centro Argentino de Urología (CAU).

También Norberto Bernardo, director médico del CAU, se refirió al respecto.

Explicó que “a diferencia de los métodos quirúrgicos tradicionales, el láser de holmium reduce considerablemente las molestias posoperatorias y las probabilidades de infección”.

“Es un procedimiento ideal tanto para adolescentes como para adultos con fimosis que buscan una solución efectiva, definitiva y sin complicaciones”.

Las opciones tradicionales que se utilizaban para el tratamiento de la fimosis -anteriores al uso del láser de holmium- incluyen la circuncisión quirúrgica tradicional.

Además de la técnica circurer, cremas con corticoides y técnicas manuales de dilatación.

“La circuncisión quirúrgica es un procedimiento que implica una intervención más invasiva”.

“La que se realiza bajo anestesia general o local, con mayores posibilidades de dolor posoperatorio, hinchazón y un periodo de recuperación más largo”.

“Además, el riesgo de infecciones y sangrados es mayor en comparación con el láser”, sostuvo Cohen.

La técnica circurer consiste en la realización de la circuncisión sin bisturí, utilizando un dispositivo específico.

También es con anestesia local y ambulatoria, pero como contrapartida suele dejar mucha mucosa.

Y asimismo, generalmente produce inflamación y edematización por la acumulación de líquidos.

Sobre las cremas con corticoides, desde el CAU afirmaron que son una opción menos invasiva que busca reducir la inflamación y mejorar la elasticidad de la piel.

Pero su eficacia es limitada y no siempre resuelven el problema de manera definitiva.

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