
La Justicia prohibió la venta de medicamentos fuera de las farmacias
- Redacción
- 28 abril, 2025
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- COFA, DNU 70/2023, farmacias, Fefara, Medicamentos, Portada
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La Justicia suspendió el DNU del presidente Javier Milei y prohibió la venta de medicamentos fuera de las farmacias. Así lo definiió la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal. Que ordenó suspender los efectos del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 del Gobierno. Este permitía la venta de medicamentos de venta libre en locales no habilitados como farmacias.
La medida se adoptó en respuesta a una presentación de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). Y también la Federación Farmacéutica de la República Argentina (Fefara). Esto implica el retorno al régimen anterior, donde la venta de medicamentos sólo puede realizarse en farmacias habilitadas. Y bajo la supervisión de profesionales farmacéuticos.
El fallo con el que la Justicia prohibió la venta de medicamentos fuera de las farmacias, lo firmaron los camaristas Clara Do Pico, Liliana Heiland y Rodolfo Facio de la Sala I. Y suspendió los artículos 313, 314, 315, 316, 317, 319, 320, 321, 323 y 324 del DNU y sus reglamentaciones posteriores.
Así, queda prohibida la comercialización de analgésicos, antiácidos, cremas cicatrizantes y antivirales tópicos en supermercados, kioscos o cualquier otro comercio no farmacéutico.
La resolución judicial sostiene que “la materia involucrada en la actividad farmacéutica trasciende los aspectos económicos o comerciales”. Diferenciándose así del espíritu de desregulación que impulsó el Ejecutivo. Los jueces advirtieron sobre los riesgos de eliminar el control sanitario en la dispensación de medicamentos, incluso aquellos de venta libre, subrayando que su expendio debe estar bajo la vigilancia de profesionales capacitados.
“No puede soslayarse los evidentes efectos adversos que podría provocar la aplicación de las previsiones contenidas en el DNU que se impugnaron. Especialmente en lo que se refiere a la dispensación de medicamentos, aun cuando sean de venta libre, sin el debido control”.
Desde el sector farmacéutico, tanto COFA como Fefara celebraron la decisión. La Confederación Farmacéutica destacó que el fallo reafirma, en línea con el precedente “Farmacity” de la Corte Suprema de Justicia. Que el expendio de medicamentos constituye una función sanitaria indelegable que requiere de la presencia y el control profesional de farmacéuticos independientes. Mientras que desde Fefara destacaron que “vuelve al ámbito de la farmacia la responsabilidad de la compra, la conservación, la dispensa y el consejo farmacéutico en el mostrador”.
La reacción también fue inmediata desde el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires. Que consideró que el DNU de Milei “impactaba directamente en la responsabilidad única e ilimitada que el profesional poseía en su ejercicio profesional. Menoscabando así las garantías de calidad del servicio farmacéutico”. Como indicaron, la liberalización afectaba el control efectivo de la dispensa de medicamentos y ponía en riesgo la atención sanitaria de la población.
El DNU 70/2023, conocido como “Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina”, proponía una amplia desregulación del sistema sanitario. Y también del modelo de propiedad de las farmacias. Permitía, entre otras cosas, que cualquier persona, sin título profesional, pudiera ser titular de múltiples farmacias. Eliminando así el requisito de la dirección farmacéutica exclusiva. Además, habilitaba a droguerías a despachar recetas de medicamentos especiales. Como tratamientos oncológicos, lo que generó un fuerte rechazo en el ámbito de la salud.
Con la suspensión de estos artículos, los ciudadanos deberán adquirir nuevamente todos los medicamentos exclusivamente en farmacias, incluyendo aquellos de venta libre. El objetivo principal es garantizar un control sanitario más estricto, promover un uso adecuado de los medicamentos y asegurar que los consumidores reciban asesoramiento profesional al momento de su adquisición.
La decisión representa un duro revés para la política de desregulación que impulsa el Gobierno. Y devuelve a las farmacias un rol central en el sistema de salud, reconociendo la importancia del farmacéutico como agente sanitario fundamental.