
Científicos del Conicet descubieron que bacterias lácticas mejoran el efecto del tratamiento habitual contra el Parkinson
- Redacción
- 26 febrero, 2025
- Medicina, Tecnología
- Alejandra de Moreno, bacterias lácticas, Cerela, CONICET, Daiana Pérez Visñuk, Gabriela Raina, Hospital de Clínicas, Jean Guy LeBlanc, Neurochemical Research, Parkinson, Portada
- 0 Comments
Investigadores del Conicet descubrieron una combinación de bacterias lácticas que mejoran el efecto del tratamiento habitual contra el Parkinson
El hallazgo se produjo en el Centro de Referencia para Lactobacilos (Cerela), en San Miguel de Tucumán.
Allí se comprobó años atrás que la incorporación de una mezcla de bacterias lácticas en la dieta tenía efectos benéficos en ratones con enfermedad de Parkinson inducida por una droga neurotóxica.
Quedaba pendiente constatar si el efecto persistiría al ser administradas junto a la levodopa.
Este es un fármaco que se utiliza desde hace casi medio siglo para suplantar la falta del neurotransmisor dopamina, característica de la enfermedad.
La respuesta resultó positiva y la publicaron en la revista Neurochemical Research.
“Fue una grata sorpresa ver que nuestras bacterias lácticas no sólo mantuvieron el efecto propio del tratamiento convencional, sino que además lo mejoraron”.
Así lo señaló Jean Guy LeBlanc, investigador del Conicet en el Cerela y uno de los autores del artículo a la Agencia CyTA-Leloir.
El grupo de investigación lo integraron también las doctoras en Bioquímica Daiana Pérez Visñuk y Alejandra de Moreno.
El grupo administró un mix de tres bacterias lácticas de la colección del Cerela.
Estas se seleccionaron por distintas propiedades neuroprotectoras a ratones con parkinsonismo que estaban recibiendo el tratamiento con levodopa.
El resultado mostró que la combinación mejoró las pruebas de habilidades motoras respecto del uso exclusivo de la medicación.
LeBlanc y sus colegas concluyeron que el beneficio se relaciona con una menor pérdida de neuronas productoras de dopamina.
También comprobaron una mejora en la variedad de la microbiota intestinal.
Y asimismo en la permeabilidad de las vellosidades intestinales que se ven afectadas en los enfermos de Parkinson.
“Si bien se trata de un estudio en animales, creemos que la mezcla de bacterias lácticas que seleccionamos por sus capacidades para producir vitaminas o regular el sistema inmunitario puede ser beneficiosa para pacientes con enfermedad de Parkinson”.
“Ya que podría mejorar la efectividad de los tratamientos convencionales o disminuir algunos efectos secundarios asociados a los mismos”.
“El mix que usamos mejora la microbiota intestinal, cuya disbiosis (desequilibrio) es característica en estos pacientes”.
“Creemos que a través del eje microbiota-intestino-cerebro puede ejercer efectos en otros sitios del cuerpo”, sostuvo Le Blanc.
“Antes de poder comercializar estas cepas de bacterias para usarlas como fármacos es necesario realizar estudios en personas sanas”.
“Y después en pacientes con la patología”.
“Estos estudios son sumamente costosos”.
“Por lo que esperamos que alguna empresa farmacéutica se interese por financiarlos”, remarcó el investigador.
Mientras tanto, con su equipo del Cerela buscará desarrollar suplementos dietarios con este mix de bacterias seleccionadas.
Estos podrán ser consumidos por personas sanas.
“Son bacterias seguras, aisladas de alimentos, y tienen el potencial de poder mejorar la calidad de vida de los consumidores”.
Cerca de 100 mil personas padecen Parkinson en Argentina.
Y es actualmente la segunda enfermedad neurodegenerativa más prevalente en el mundo, después del Alzheimer.
Gabriela Raina, neuróloga del Programa de Parkinson del Hospital de Clínicas de la UBA, señaló la importancia de las investigaciones sobre la microbiota intestinal en el desarrollo y la progresión del Parkinson.
“Abren caminos alentadores para el estudio de nuevas terapias”
“Quizás en un futuro agreguemos con éxito prebióticos y probióticos a nuestro arsenal terapéutico contra la enfermedad de Parkinson”.
Leave A Comment