Ataques cardíacos: después de un episodio, dos medicamentos de bajo costo podrían salvar vidas
- curecompass
- 1 mayo, 2025
- I+D, Medicina
- ACV, ataque cardíaco, estatinas, ezetimiba, Imperial College de Londres, Portada
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Administrar estatinas y ezetimiba a los pacientes después de un ataque cardíaco puede reducir el riesgo de un segundo ataque o un accidente cerebrovascular, afirman los científicos en un estudio reciente.
Miles de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares podrían prevenirse y vidas salvarse con una combinación de dos medicamentos baratos, sugiere un estudio publicado en el diario inglés The Guardian.
Las enfermedades cardiovasculares son la causa más común de muerte en todo el mundo, y los infartos son el evento agudo más común. Para quienes sobreviven a un infarto, el riesgo de sufrir otro es mayor durante el primer año, ya que los vasos sanguíneos son más sensibles, lo que facilita la formación de coágulos.
Investigadores del Imperial College de Londres y de la Universidad de Lund en Suecia descubrieron que al administrar a pacientes de ataque cardíaco dos medicamentos juntos (estatinas y ezetimiba, un fármaco para reducir el colesterol) se reducía su riesgo de sufrir otro ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular o muerte.
“Este estudio demuestra que podríamos salvar vidas y reducir más ataques cardíacos al darles a los pacientes una combinación de dos medicamentos de bajo costo”, dijo el profesor Kausik Ray, de la Escuela de Salud Pública del Imperial College.
Sin embargo, actualmente, los pacientes de todo el mundo no reciben estos medicamentos juntos. Esto está causando infartos y muertes innecesarias y evitables, además de generar costos innecesarios para los sistemas de salud.
Nuestro estudio muestra el camino a seguir. Es necesario cambiar las pautas de atención para los pacientes tras este tipo de evento cardíaco.
Los investigadores analizaron datos de los pacientes para medir el impacto potencial de la combinación dual de medicamentos.
Compararon pacientes que recibieron estatinas y ezetimiba dentro de las 12 semanas posteriores a un ataque cardíaco, aquellos a quienes se les administraron estatinas con ezetimiba agregada entre 13 semanas y 16 meses, y otros que recibieron solo estatinas sin ezetimiba en absoluto.
Se analizaron datos de 36.000 pacientes suecos que sufrieron un ataque cardíaco entre 2015 y 2022, y se utilizaron modelos estadísticos avanzados para emular un ensayo clínico.
Aquellos que recibieron estatinas y ezetimiba dentro de las 12 semanas posteriores a un ataque cardíaco y pudieron reducir el colesterol al nivel objetivo de manera temprana tuvieron un mejor pronóstico y menos riesgo de nuevos eventos cardiovasculares y muerte que aquellos que recibieron el tratamiento complementario más tarde o no recibieron ninguno, según el estudio.
“Nuestros hallazgos sugieren que un simple cambio en las pautas de tratamiento podría tener un gran impacto en los pacientes”, afirmó Ray.
La ezetimiba ya está ampliamente disponible y se receta a un precio relativamente bajo. Esta terapia complementaria podría implementarse por unas 350 libras al año por paciente, lo que supone un ahorro considerable en comparación con las consecuencias a largo plazo del tratamiento de los infartos y su impacto en la vida de los pacientes.
Margret Leosdottir, profesora asociada de la Universidad de Lund y consultora senior de cardiología del Hospital Universitario de Skåne en Malmö, Suecia, dijo que esperaba que los hallazgos condujeran a cambios en las pautas globales, con el fin de “prevenir sufrimiento innecesario y salvar vidas”.
Leosdottir dijo que actualmente la terapia combinada no se ofrece habitualmente a pacientes con ataques cardíacos a nivel mundial porque se aplica un “principio de precaución” para evitar efectos secundarios y sobremedicación.
Sin embargo, aplicar ambos medicamentos lo antes posible después del infarto [ataque cardíaco] tiene efectos positivos. No hacerlo conlleva un mayor riesgo. Además, el fármaco que examinamos en el estudio causa pocos efectos secundarios y es fácil de conseguir y económico en muchos países.
Fuente: The Guardian
