Acuerdo Pandémico Histórico: un paso hacia la seguridad global en salud

Después de tres años de negociaciones, los países finalizan un acuerdo global que fortalecerá la preparación y respuesta ante pandemias.

En la madrugada del 16 de abril de 2025, en Ginebra, se logró un hito significativo en la salud global: países de todo el mundo finalizandoon un borrador de acuerdo destinado a mejorar cómo se preparan y responden ante pandemias. Este acuerdo, desarrollado bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se someterá a la Asamblea Mundial de la Salud en mayo para su adopción.

El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus , destacó la importancia del acuerdo, afirmando: “Las naciones del mundo hicieron historia en Ginebra hoy. Al alcanzar un consenso sobre el Acuerdo Pandémico, no solo estableció un pacto generacional para hacer al mundo más seguro, sino que también demostraron que el multilateralismo está vivo y bien”. Este acuerdo marca un esfuerzo concertado para abordar las amenazas a la salud global, uniendo a los países en un enfoque colaborativo.

Las negociaciones comenzaron en diciembre de 2021, en medio de la pandemia de COVID-19, cuando los Estados miembros de la OMS reconocieron la necesidad urgente de un instrumento internacional vinculante. El proceso incluyó 13 rondas formales de negociaciones , muchas de las cuales se extendieron hasta la madrugada, culminando en un consenso tras una sesión final de toda la noche.

Elementos Clave del Acuerdo

Entre los elementos clave del acuerdo se encuentran un compromiso hacia un enfoque de “Una Salud” para la prevención de pandemias, el fortalecimiento de los sistemas de salud nacionales, la creación de un mecanismo financiero coordinado y el establecimiento de una red global de suministro y logística para emergencias de salud. Además, se propone un nuevo sistema de acceso y beneficios para patógenos, un aumento en el apoyo para la transferencia de tecnología y conocimiento, así como la creación de una fuerza de trabajo de salud de emergencia capacitada y multidisciplinaria.

El texto también reafirma la soberanía nacional en las decisiones de salud pública, estableciendo que nada en el acuerdo otorga a la OMS la autoridad para imponer de salud como medidas de confinamiento o campañas de vacunación.

Un Logro hacia la Equidad en Salud

La Copresidenta del Cuerpo Negociador Intergubernamental (INB), Precious Matsoso de Sudáfrica, calificó el resultado como un “avance para la equidad en salud”. Matsoso resaltó que “los virus no respetan fronteras; nadie está a salvo de las pandemias hasta que todos estén a salvo”. La Copresidenta Anne-Claire Amprou de Francia añadió que este acuerdo sienta las bases para una arquitectura de seguridad sanitaria global más fuerte y equitativa.

La importancia de este acuerdo también se destaca en el contexto de las lecciones aprendidas de la pandemia de COVID-19, que expusieron vulnerabilidades críticas en los sistemas de salud globales y desigualdades en el acceso a diagnósticos, tratamientos y vacunas. La pandemia ha cobrado casi siete millones de vidas en todo el mundo y ha desafiado las economías y los servicios de salud.

Mirando hacia el futuro

Tedros enfatizó que el acuerdo tiene un significado a largo plazo, afirmando: “La importancia de este acuerdo va más allá de nuestros desafíos actuales. Es vital para las generaciones futuras. Al construir un marco sólido para la preparación y respuesta ante pandemias, aseguramos que hereden un mundo más seguro y saludable”.

Este acuerdo, si se adopta, representará un cambio fundamental en cómo las naciones enfrentan las crisis de salud global, proporcionando una estructura más robusta para la cooperación internacional y la equidad en salud. Con la participación de todos los países, el nuevo pacto promete ser un pilar en la lucha contra futuras pandemias, marcando un nuevo capítulo en la salud pública mundial.

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