Hepatitis Virales

Hepatitis virales: prevención, vacunas y testeos

La Asociación Civil Buena Vida llamó a testearse, vacunarse y a que aquellos que ya tienen diagnóstico vuelvan al sistema de salud para eliminar las hepatitis virales en Argentina. Remarcó que todos los adultos, al menos una vez en la vida, deben testearse contra las hepatitis virales. Por su parte, la Sociedad Argentina de Hepatología (SAHE) alertó que falta información clara y sostenida para que la gente acceda al cuidado de su salud.

Estas infecciones todavía representan una carga por lo que se pretende evitar nuevos casos y promover que más personas se testeen, accedan a diagnóstico y al tratamiento. En Argentina se estima que cerca de 300.000 personas tienen hepatitis B o C, pero la enorme mayoría de ellas no lo sabe. Y a nivel mundial se calcula que son más de 300 millones los afectados.

“Me enteré de que tenía hepatitis C de casualidad, al realizarme un análisis de sangre cuyos resultados le llamaron la atención a mi médico. En ese momento, no había tests específicos de hepatitis C porque no se había identificado el virus. Se hablaba de ‘hepatitis no A, no B’. Aunque desconozco cuándo o cómo lo contraje, es posible que haya convivido décadas con el virus. Afortunadamente, logré curarme antes de que me afectara significativamente el hígado. Pero muchos voluntarios y amigos que pasaron por Buena Vida no tuvieron esa suerte”. Así lo  remarcó Rubén Cantelmi, presidente de la institución que integra la World Hepatitis Alliance.

“El primer paso, es saber si uno tiene hepatitis. Hacerse el test para la hepatitis B o C es rápido y gratuito en hospitales públicos y centros de salud o en el marco de campañas abiertas a la comunidad. Si el resultado da positivo, no hay que paralizarse. La hepatitis B se controla adecuadamente con tratamiento. Y la hepatitis C, con las terapias modernas que están cubiertas al 100% tanto por el Estado como por las obras sociales y prepagas. Se cura más del 95% de los casos en pocas semanas”.

Las hepatitis virales son enfermedades que afectan al hígado y las causan distintos virus. En Argentina, las más frecuentes son las hepatitis A, B y C. De hecho, existe un brote de hepatitis A, sobre todo en población vulnerable. Por lo que es una oportunidad de oro para vacunar. Las vacunas contra la A y la B son seguras, gratuitas y están incluidas en el calendario nacional. Es necesario que las personas se vacunen y cumplan con el esquema completo. En el esquema público, solo del 20 al 30% completa las tres dosis contra la hepatitis B.

La hepatitis C no tiene vacuna, pero se puede curar con tratamientos disponibles. Con estos recursos, el país adhiere a la meta de la OMS de eliminar las hepatitis virales como amenaza para la salud pública hacia 2030.

“Hoy podemos imaginar un futuro sin hepatitis virales, pero para eso necesitamos que las personas completen el esquema de vacunación, se testeen. Y que aquellos que den positivo reciban tratamiento tempranamente. En nuestro país, podrían tomarse las medidas necesarias orientadas a lograrlo, pero falta también información clara y sostenida para que la gente acceda al cuidado de su salud”. Así lo sostuvo Esteban González Ballerga, presidente de la SAHE.

Las hepatitis pueden no presentar síntomas durante años, pero, cuando estos aparecen, suele ser porque el daño hepático ya es significativo. Por eso, es esencial testearse a tiempo. En ese sentido, insistieron en que todos aquellos pacientes que ya tienen diagnóstico de hepatitis B o C, pero no están haciendo nada por su salud, vuelvan al médico para tomar medidas. Y así lograr controlar a tiempo su cuadro, antes de que el daño ocasione falla hepática, necesidad de trasplante o cáncer de hígado.

Todos los adultos deberían testearse al menos una vez en su vida, independientemente de que se consideren que estuvieron expuestos a situaciones de riesgo. De todos modos, entre estas, se incluyen transfusiones o cirugías, tratamiento de diálisis, realización de tatuajes, piercings y determinados tratamientos de belleza. También compartir elementos punzantes o de higiene personal, mantener prácticas sexuales de riesgo, privación de la libertad, uso de drogas inyectables o inhaladas. Además de convivir con alguien diagnosticado con hepatitis viral.

Leave A Comment

WP to LinkedIn Auto Publish Powered By : XYZScripts.com