GSK y Boston Pharmaceuticals

GSK y Boston Pharmaceuticals acuerdan la compra de un medicamento por US$ 1.200 millones

La farmacéutica británica GSK adquirirá un medicamento a la estadounidense Boston Pharmaceuticals, por US$ 1.200 millones. Se trata de efimosfermin, un medicamento especializado de primera clase, con potencial para fase III. Para tratar y prevenir la progresión de la enfermedad hepática esteatósica (EHE).

La EHE, que afecta hasta al 5% de la población mundial, representa un área con una importante necesidad médica no cubierta. Y con opciones de tratamiento limitadas. Los datos de fase II muestran el potencial de la efimosfermina para revertir la fibrosis hepática. Este se  demostró en la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (una forma de EHE).

Sus propiedades únicas ofrecen a la efimosfermina el potencial de convertirse en un nuevo estándar de atención. Amplía significativamente la cartera de productos hepatológicos de GSK, para a abordar los factores esteatósicos y virales de la enfermedad hepática. Ofreciendo así múltiples opciones de desarrollo y un posible primer lanzamiento en 2029.

GSK y Boston Pharmaceuticals firmaron un acuerdo por US$ 1200 millones de pago por adelantado. Con la posibilidad de pagos adicionales por un total de US$ 800 millones en función de los logros que se alcancen.

La efimosfermina es un novedoso análogo terapéutico del factor de crecimiento de fibroblastos 21 (FGF21), de administración mensual. Se encuentra en desarrollo clínico para el tratamiento de la esteatohepatitis asociada a la disfunción metabólica (MASH), incluyendo cirrosis. Y para su futuro desarrollo en la enfermedad hepática relacionada con el alcohol (EHA), ambas formas de EHE.

Este medicamento tiene potencial para abordar etapas más avanzadas de la EHE. Y presenta así una oportunidad en combinación con GSK’990, una terapia de ARNip en desarrollo para otros subgrupos de pacientes con EHE. Dado el mecanismo de acción antifibrótico directo de la efimosfermina y la información que obtuvo GSK a partir de datos en genética humana y fenotipado de enfermedades.

La adquisición de efimosfermina se alinea asimismo con el enfoque de I+D de GSK en la ciencia relacionada con el sistema inmunitario. Y es una prueba más de la intención de la compañía de aprovechar su profundo conocimiento de la fibrosis y la autoinflamación. Para desarrollar intervenciones de precisión que detengan y reviertan la progresión de la enfermedad.

La enfermedad hepática crónica (EHC) representa un área con una importante necesidad médica no cubierta. Afecta aproximadamente al 5% de la población mundial, pero hay opciones terapéuticas limitadas para los pacientes. La EHC, incluyendo la esteatosis hepática multifocal (MASH) y la enfermedad hepática hepática (EHA), se caracteriza por la acumulación de grasa en el hígado (esteatosis), con inflamación y fibrosis asociadas. La EHA afecta a unos 26 millones de pacientes en todo el mundo. Y junto con la MASH, es la principal causa de trasplante de hígado en EEUU. Lo que representa una carga y un coste significativos en la utilización de la atención médica.

La enfermedad hepática terminal se asocia asimismo a costos sustanciales y desproporcionados. Las intervenciones que reducen la fibrosis de moderada a avanzada para prevenir la progresión de la cirrosis, el cáncer de hígado, las hospitalizaciones y los trasplantes podrían ahorrar al sistema sanitario estadounidense entre US$ 40 000 y US$ 100 000 millones durante las próximas dos décadas.

“La clase FGF21 arrojó algunos de los datos más prometedores en MASH. Incluyendo la primera evidencia de reversión de la cirrosis en la enfermedad. Y la efimosfermina tiene el potencial de definir un nuevo estándar de atención con su dosificación mensual y perfil de tolerabilidad”. Así lo indicó Tony Wood, director científico de GSK.

“La efimosfermina ampliará significativamente nuestra cartera de productos en hepatología. Y  nos brindará la oportunidad de desarrollar un nuevo medicamento potencialmente líder en su clase. Cuyo primer lanzamiento está previsto para 2029. Complementa el GSK’990, también en desarrollo para la EHA y MASH. Ofreciendo así opciones para desarrollar tanto monoterapia como posibles combinaciones para mejorar los resultados de los pacientes”.

Por su parte, Elias Zerhouni, presidente de la junta directiva de Boston Pharmaceuticals, destacó el acuerdo con GSK. “Una empresa que conozco y admiro con experiencia comprobada en enfermedades hepáticas. Juntos, esperamos con interés que efimosfermina continúe su camino para convertirse en un tratamiento de primera clase para pacientes con EHL”.

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