¿Sirven a todos los pacientes las pastillas clásicas tras un infarto? Dos ensayos generan debate

En dos grandes estudios de sobrevivientes de ataques cardíacos, los medicamentos betabloqueantes beneficiaron a aquellos con función cardíaca levemente deteriorada. Resultados contradictorios en ensayos clínicos observados en pacientes sin disfunción cardíaca.

Dos grandes ensayos presentados en Madrid y publicados en The New England Journal of Medicine ofrecen resultados contrapuestos sobre los beta-bloqueantes luego de un infarto. Mientras el estudio combinado BETAMI–DANBLOCK (5.574 pacientes) mostró una reducción del 15% en el riesgo de muerte o eventos cardiovasculares con beta-bloqueantes, el ensayo REBOOT (8.438 pacientes) no encontró beneficio en la población general con función cardíaca conservada. Ambos coinciden en una cosa: beneficio claro en pacientes con fracción de eyección levemente reducida (40–49%).

Resultados dispares, misma pregunta

Dos ensayos aleatorizados de gran tamaño —BETAMI–DANBLOCK (Noruega y Dinamarca) y REBOOT (España e Italia)— evaluaron el efecto de mantener o suspender la terapia con beta-bloqueantes en supervivientes de un infarto cuyos ventrículos izquierdos bombeaban al menos el 40% de su volumen. Ambos estudios siguieron a los pacientes durante aproximadamente 3,5 años.

En el análisis combinado BETAMI–DANBLOCK (5.574 voluntarios), los pacientes asignados a beta-bloqueantes mostraron una reducción del 15% en el riesgo de muerte o de un evento cardiovascular mayor —sobre todo reinfarto— frente a los que no los recibieron.

Por el contrario, en REBOOT (8.438 participantes) la terapia con beta-bloqueantes no redujo la incidencia de muerte por cualquier causa, reinfarto ni hospitalización por insuficiencia cardíaca durante el seguimiento. Los resultados de REBOOT fueron presentados en la misma sesión y publicados simultáneamente en NEJM.

Lo que sí queda claro (y lo que no también)

Ambos equipos coinciden en que los beta-bloqueantes son beneficiosos en el subgrupo de pacientes con fracción de eyección entre 40% y 49% (función levemente reducida). Un metaanálisis individual de pacientes que combinó datos de REBOOT, BETAMI–DANBLOCK y un ensayo japonés confirmó este efecto en ese subtipo.

Al comentar las diferencias entre los estudios, el Dr. Dan Atar (Universidad de Oslo) señaló que “parte de la diferencia puede deberse a que los pacientes no recibieron todos los mismos beta-bloqueantes y a ligeras diferencias demográficas: los escandinavos eran algo mayores y un porcentaje mayor tenía disfunción cardiaca leve”. Además, Atar anunció que se presentará un análisis específico sobre pacientes con función completamente normal en una reunión cardiológica en EE. UU. en noviembre.

El Dr. Borja Ibáñez (Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III, CNIC), líder de uno de los ensayos, puso el foco en la convergencia: “No es inusual que los ensayos den resultados diferentes… pero podemos afirmar con confianza que los beta-bloqueantes son beneficiosos en pacientes con función cardíaca levemente reducida; permanece la incertidumbre razonable sobre su beneficio en pacientes con función normal”.

Alerta en mujeres y seguridad

Un hallazgo relevante de REBOOT fue un patrón de peores resultados entre mujeres tratadas con beta-bloqueantes —particularmente aquellas con función normal que recibieron dosis más altas—, según un análisis publicado en European Heart Journal. Este punto plantea preguntas sobre dosis, selección de fármaco y monitoreo de efectos adversos en subgrupos específicos.

¿Qué deberían hacer los médicos?

Los datos reforzan una recomendación clara para pacientes con fracción de eyección entre 40% y 49%: los beta-bloqueantes aportan beneficio. En pacientes con función ventricular completamente preservada (≈80% de los pacientes tras un primer infarto), la evidencia es conflictiva y exigiría individualizar la decisión clínica hasta contar con nuevos análisis y guías que integren estos resultados.

Fuentes: The New England Journal of Medicine, Reuters, comunicados y resúmenes del ESC Congress 2025, The Lancet y European Heart Journal.

Leave A Comment

WP to LinkedIn Auto Publish Powered By : XYZScripts.com