
La salud cardiovascular materna es fundamental para el embarazo
- Redacción
- 13 agosto, 2025
- Salud
- afecciones cardiovasculares, enfermedades cardiovasculares, Portada, salud cardiovascular materna, Sociedad Argentina de Cardiología
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El tránsito por el embarazo es un período fisiológico asociado a cambios hemodinámicos, hormonales y metabólicos en el cuerpo de la mujer. Estos cambios pueden desencadenar o agravar afecciones cardiovasculares subyacentes, que pueden poner en riesgo la salud de la madre y del bebé. A pesar de su relevancia, la salud cardiovascular materna sigue siendo una dimensión no siempre explorada en la salud pública.
“La presencia de una cardiopatía puede generar situaciones clínicas inesperadas y desafortunadas, tanto para la madre como para el feto. El conocimiento sobre su existencia, el manejo adecuado y el tratamiento correcto de estas patologías hacen posible disminuir y, muchas veces, eliminar las posibles complicaciones maternas y fetales’. Así lo afirma el consenso sobre enfermedad cardiovascular y embarazo de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).
Por su parte, Lucía Kazelian , directora del Área Corazón y Mujer de la SAC, precisó que ”las enfermedades cardiovasculares representan entre el 10% y el 15% de las muertes maternas en países de ingresos medios y altos. En Argentina, aunque los registros sobre esta causa específica aún son fragmentarios, los reportes de comités de vigilancia materna avanzan en identificar la hipertensión gestacional. Así como las cardiopatías previas no diagnosticadas y la insuficiencia cardíaca periparto como factores de riesgo críticos”.
Asimismo, Verónica Crosa, investigadora principal del Registro Argentino de Cardiopatías en Embarazo y Postparto (Racep), remarcó que “durante el embarazo, el sistema cardiovascular materno debe adaptarse a un aumento del volumen sanguíneo de hasta un 50%. Con mayor gasto cardíaco y frecuencia cardíaca. Lo cual puede desenmascarar patologías previas o desencadenar nuevas condiciones”.
Las enfermedades más frecuentes en esta etapa incluyen hipertensión gestacional y preeclampsia. Afectan a entre el 5% y el 10% de los embarazos. Se caracterizan por presión arterial elevada y daño en órganos como hígado o riñones. La preeclampsia puede derivar en eclampsia y desencadenar emergencias obstétricas graves.
También están las cardiopatías congénitas o adquiridas previas no diagnosticadas. Muchas mujeres llegan al embarazo desconociendo que presentan enfermedades como estenosis valvular o miocardiopatías. El esfuerzo hemodinámico del embarazo puede hacerlas sintomáticas o descompensarlas.
Asimismo puede aparecer miocardiopatía periparto. Una forma de insuficiencia cardíaca que ocurre en el último mes del embarazo o hasta cinco meses después del parto, sin otra causa identificable. Su incidencia es baja, pero con alta morbilidad si no se diagnostica a tiempo. Y además están las arritmias. Algunas mujeres desarrollan palpitaciones, taquicardias o fibrilación auricular durante el embarazo. Lo cual requiere evaluación cuidadosa para diferenciar síntomas benignos de situaciones de riesgo.
“La salud cardiovascular materna no puede comenzar a observarse recién durante el embarazo. Es imprescindible evaluarla desde la etapa previa. Una mujer que planifica un embarazo debe realizar una consulta preconcepcional que incluya la evaluación del riesgo cardiovascular. Presión arterial, glucemia, perfil lipídico y peso corporal”, explicó Kazelian . “Muchas veces llegamos tarde al diagnóstico, cuando ya hay una complicación instalada. La medicina preventiva tiene que ser parte del proyecto reproductivo de toda mujer para transitar un embarazo saludable”.
Los controles prenatales regulares son fundamentales para detectar alteraciones en la presión arterial. Así como síntomas de insuficiencia cardíaca incipiente o alteraciones del ritmo cardíaco. La realización de estudios complementarios como ecocardiogramas, electrocardiogramas y análisis de laboratorio permite detectar patologías silenciosas o en evolución. Además, el seguimiento debe mantenerse durante el puerperio, ya que muchas enfermedades cardiovasculares pueden manifestarse semanas después del parto, cuando la atención médica suele disminuir.
Por otra parte, las estadísticas vitales publicadas por el Ministerio de Salud dan cuenta del incremento en la mortalidad materna de causa indirecta. Donde la mortalidad cardiovascular mostró un aumento en los últimos años. Por este motivo, desde la SAC están impulsando el Racep, con el objetivo de establecer un diagnóstico de situación que permita mejorar la salud cardiovascular materna.
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