
La detección temprana salva vidas
- Redacción
- 28 octubre, 2025
- Salud
- Cáncer de mama, detección temprana, Hospital de Clínicas, Portada
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Más del 90% de las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama en etapas tempranas tienen mayores probabilidades de un tratamiento efectivo. El tiempo es clave y la detección temprana salva vidas. Las mujeres que consultan en forma tardía a un profesional o las que tienen que esperar meses para atenderse y derivarse a un especialista, presentan un peor pronóstico. Es la enfermedad oncológica más frecuente en Argentina con más de 21.600 casos nuevos por año.
Por eso se aconseja a las mujeres sin antecedentes familiares de cáncer de mama iniciar los controles a los 40 años. Y a aquellas con antecedentes empezarlos 10 años antes de la edad en que el familiar más cercano fue diagnosticado. De allí, la importancia de la prevención, la detección temprana y el acceso a tratamientos adecuados. Así lo indico Sebastián Alba Posse, cirujano oncológico y especialista en Patología Mamaria del Hospital de Clínicas de la UBA.
El cáncer de mama es el crecimiento descontrolado de células en los tejidos mamarios, que puede invadir áreas cercanas. Y en casos avanzados, diseminarse a otras partes del cuerpo. Existen factores de riesgo no modificables como el sexo, la edad o antecedentes familiares. Pero muchos de los factores de riesgo son modificables, entre ellos, el sedentarismo, la obesidad y el consumo excesivo de alcohol. “El estilo de vida juega un rol crucial en la prevención”.
La enfermedad no solo afecta a mujeres mayores, sino que también impacta a personas jóvenes. Por lo que la concientización sobre los factores de riesgo y la importancia del control es vital. “La detección temprana es fundamental. Mientras más pequeña sea la masa a tratar, mejores son las probabilidades de cura. Más del 90% de los pacientes diagnosticados en etapas tempranas tienen chance de curación”. Además, el uso de tecnologías avanzadas en diagnóstico por imágenes permite detectar tumores mamarios en etapas subclínicas. Es decir, antes de que se puedan palpar, lo que aumenta las probabilidades de un tratamiento efectivo.
Las sociedades científicas sugieren que las mujeres sin antecedentes familiares de cáncer de mama comiencen el control con mamografía a partir de los 40 años. Para quienes tienen antecedentes familiares de la enfermedad, la mamografía debe realizarse 10 años antes de la edad en que el familiar más cercano fue diagnosticado.
El control de cáncer de mama incluye una mamografía anual, y en ciertos casos, se complementa con una ecografía mamaria. Estas herramientas permiten detectar lesiones antes de que se hagan palpables, lo que facilita un tratamiento más efectivo.
La actividad física diaria, una alimentación balanceada, y la eliminación de hábitos nocivos como el cigarrillo y el alcohol son factores preventivos importantes. “En el Hospital de Clínicas, incorporamos el asesoramiento nutricional a las consultas médicas, brindando estrategias de alimentación saludable para las pacientes”.
Uno de los mayores desafíos a nivel social es la desinformación que rodea al cáncer de mama. El profesional mencionó varios mitos comunes, como el dolor asociado a las mamografías. “En general, la mamografía puede generar una leve molestia por el posicionamiento de la mama, pero no es dolorosa”. También señaló que muchas pacientes temen la mastectomía (cirugía para extirpar parte o la totalidad del tejido mamario). Pero afirmó que en la mayoría de los casos se puede ofrecer reconstrucción mamaria, un derecho cubierto por la ley 26.872 desde 2012.
El tratamiento del cáncer de mama es personalizado, dependiendo del tipo y el estadio en que se encuentre. Los principales tratamientos incluyen cirugía, radioterapia, y tratamientos sistémicos como la quimioterapia y la hormonoterapia. El doctor resalta los recientes avances en estos tratamientos, que permiten personalizar las terapias, ofreciendo opciones menos agresivas y con igual efectividad.
El apoyo emocional es esencial durante el tratamiento. “Esta enfermedad no es el fin, sino el comienzo de un proceso de lucha y superación”. La información clara y precisa por parte de los profesionales y el apoyo de la familia son fundamentales para ayudar a los pacientes a enfrentar la enfermedad.


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