El mosquito es vector de un sinnúmero de enfermedades

El mosquito es vector de un sinnúmero de enfermedades

El mosquito, especialmente el Aedes aegypti, es el vehículo que contribuye a la propagación de enfermedades como el dengue, Zika, chikunguña y fiebre amarilla. Así lo destacó el laboratorio japonés Takeda, fabricante de la vacuna trivalente existente en Argentina. Además indicó que el comportamiento de los posibles brotes, especialmente de dengue, es impredecible. Y que es importante prepararnos para la próxima temporada con medidas de prevención. Evitando así la proliferación de mosquitos y protegiendo a las poblaciones de mayor riesgo.

La cantidad y gravedad de enfermedades de las que participa el mosquito como vector lo hacen responsable de un mayor número de muertes que cualquier otro animal del planeta. Propagando enfermedades como el dengue, el virus del Nilo Occidental, la fiebre amarilla, el Zika y el chikunguña. Representa todo un llamado a que la gente se sume a la iniciativa compartiendo información de prevención y ayudando a eliminar los criaderos en sus barrios.

El mosquito Aedes aegypti, muy difundido en la Argentina y presente en casi todos los países de la región, es uno de los más peligrosos. Y es el principal transmisor de los virus del dengue, Zika y chikunguña en las Américas. Se caracteriza por vivir dentro y en los alrededores de las casas y puede reproducirse en cualquier lugar o recipiente que acumule agua. Tarda entre 7 a 10 días para completar el ciclo de vida de huevo a adulto y vive como adulto alrededor de 4 a 6 semanas.

El dengue, el más prevalente de los virus transmitidos por este mosquito, afecta a nivel global a más de 390 millones de personas anualmente. De las cuales más de 96 millones presentan manifestaciones clínicas. Y además se producen alrededor de 20.000 fallecimientos. Los síntomas incluyen fiebre alta repentina, dolor muscular y articular intenso. Así como cefalea, dolor retroocular, náuseas, vómitos, sarpullido y, en casos graves, sangrados, choque, y muerte.

Desde principios de 2023 hasta mediados de 2024, la transmisión con un pico inesperado de casos dio lugar a una cifra cercana al máximo histórico. Con más de trece millones de casos y más de 8.000 muertes relacionadas con el dengue en más de 80 países o territorios. Y en cinco regiones de la OMS: África, las Américas, Asia Sudoriental, Pacífico Occidental y Mediterráneo Oriental. Más del 80% de estos casos (11 millones) se notificaron en la Región de las Américas.

“Es imposible predecir la ocurrencia de posibles nuevos brotes de dengue. Pero no tenemos que relajarnos por el hecho de que en el último verano la situación estuvo medianamente controlada. El mosquito Aedes aegypti demostró sobrevivir a los inviernos y es más que recomendable prepararnos para la próxima temporada implementando todas las medidas de prevención que estén a nuestro alcance”. Así lo remarcó Tomás Orduna, exjefe de Medicina Tropical y Medicina del Viajero del Hospital Muñiz y miembro del Comité Científico de la Fundación Mundo Sano.

Por todo esto, el mosquito, y en particular el Aedes aegypti, se consolidó como un “supervector” urbano y domiciliario de un sinnúmero de enfermedades. Se reconoce fácilmente por su tamaño pequeño, sus patas con bandas blancas y negras y un dibujo blanco en forma de lira sobre el dorso. Es un mosquito de hábitos diurnos, particularmente activo al amanecer y al atardecer, y su picadura es casi imperceptible.

A diferencia de otros mosquitos que se reproducen en charcos o aguas pantanosas, el Aedes aegypti aprovecha ambientes urbanos. Deposita sus huevos en recipientes artificiales con agua limpia estancada, como baldes, botellas, neumáticos, floreros, canaletas y cisternas sin tapa. Basta una tapa de gaseosa con agua para generar un criadero.

Si bien hay proyectos en desarrollo, por ahora no hay vacunas aprobadas para la prevención de la infección por el virus Zika. Y la vacuna para el virus chikunguña se encuentra comercializada en pocos países del mundo. Mientras que para fiebre amarilla hay una vacuna indicada para personas de 2 a 59 años residentes en zonas de riesgo. Y es recomendable para ingresar a regiones endémicas, como por ejemplo Brasil, y países del sudeste asiático, entre otros.

Para el dengue sí existe una vacuna efectiva cuya administración debe indicarse por un médico. Considerando edad, historial clínico y condición general de cada individuo y de su zona de residencia. La vacuna tetravalente contra el dengue de Takeda, disponible en la Argentina desde noviembre de 2023, protege contra los cuatro serotipos del dengue. Independientemente de que el individuo tuvo o no dengue previamente. El esquema incluye dos dosis separadas por 90 días entre sí. Varias provincias del Centro y Norte del país adquirieron partidas para aplicarlas en forma gratuita en las poblaciones de mayor riesgo.

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